A la carta enviada por la periodista María Jimena Duzán al presidente Petro, él mismo salió al paso este domingo, 5 de noviembre, en la que sugiere que el mandatario tiene alguna adicción.

Una misiva que ha causado una gran controversia en el panorama político nacional.

Con un particular mensaje en su cuenta de X, el presidente Petro respondió a lo dicho por la comunicadora Duzán, que insinuó que el mandatario sufría de una adicción.

“La única adicción que tengo es al café por las mañanas“, indicó el presidente, lo que generó aún más comentarios con respecto a este tema, que ocupó la agenda mediática este domingo en el territorio nacional.

La exministra de Salud, la médico psiquiatra Carolina Corcho, se expresó contra la periodista y recordó sobre el peligro de estigmatizar a una persona y en esta oportunidad contra el presidente.

La exministra, afirma que el problema de lo dicho por Duzán induce a poner una etiqueta al presidente que resulta en la generación de daño al jefe de Estado que representa una institucionalidad y esto genera desconfianza e inestabilidad política.

María Jimena Duzán, contó que por fuentes de alta credibilidad tenía conocimiento de que Petro tenía una adicción, y le pidió que le confirmara al país si en efecto sufre de este tipo de problemas y esto le valió fuertes críticas en varios sectores afines al Gobierno.

“Usted mismo ha dicho que las drogas son, sobre todo, un problema de salud pública y que la guerra contra las drogas fracasó. Confesar que usted sufre de adicción no puede ser un pecado ni una vergüenza, sino un acto de profunda honestidad”, señaló la periodista.

El pronunciamiento de Petro responde a una carta, publicada en ‘Cambio’, en la que se cuestiona al presidente por sus diferentes ausencias en diferentes eventos de Colombia.

“A usted se le ve cansado y embolatado con el poder, como si después de haberlo buscado tanto, no supiera qué hacer con él”, dice en la publicación.

“Tendrían que ver con que usted ha querido mantener oculto un problema de adicción. Si eso es cierto, debería sincerarse, primero con usted mismo, y luego con el país que lo eligió, y contarnos lo que le sucede», añade el texto, firmado por María Jimena Duzán.

«Aceptarlo no es ni pecaminoso ni es una falla moral. Tampoco es una tara. Es una enfermedad que tiene solución si se trata a tiempo. Déjese tratar, presidente, que el país y su proyecto político están de por medio