Además, el presidente también señaló que la JEP “no es la instancia de cierre de la verdad”.
Tras el confuso y sorpresivo anuncio, el mandatario tuvo que aclarar en X, su red social predilecta: “Aclaremos esta información: el acuerdo de paz tiene tres grandes ejes: la reforma agraria, la transformación del territorio y la verdad judicial. En reforma agraria se necesita poner a funcionar al máximo la jurisdicción agraria y la compra expedita de tierras. (…) Sin estos requisitos hay que decir que el Estado incumplió los acuerdos de paz. Se trataría del primer país en el mundo en incumplir una “declaración unilateral de Estado” suscrita ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, dijo el jefe de Estado.
“La ‘Declaración Unilateral de Estado’ es un compromiso que es superior a cambios de gobierno o a cambios de la constitución”, agregó el mandatario.
El presidente ha recibido algunas críticas tras este anuncio, pues, precisamente, él es el jefe de Estado y tiene oficinas en su Gobierno dedicadas a implementar el Acuerdo de Paz.
De hecho, como lo contó EL COLOMBIANO, hay decisiones del Ejecutivo que “desinflan” a los exFarc. La designación sorpresiva de quien estará a cargo de la seguridad de los firmantes se suma la desazón por los “frenos” del gobierno a la implementación del Acuerdo.
Además, el mandatario también dijo que la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP) “no es el órgano de cierre de la verdad”.
Así lo explicó: “Si vamos a la práctica, la JEP no es la instancia de la verdad, la demostración de eso es la discusión que hubo alrededor del tema Mancuso, que al ser paramilitar su instancia no es la JEP sino Justicia y Paz. Entonces la verdad se fragmenta, porque si yo cojo un hecho como el de la masacre de El Aro, hay civiles, ordenando la masacre, paramilitares haciéndola, y militares cuidándola, cada actor va a una instancia diferente fragmentando la verdad, la cual es la piedra angular de la impunidad”.