Las centrales obreras pactaron la hora cero  a  la que están convocados, además, gremios campesinos y camioneros, está programado cese de actividades y movilizaciones.

Entre otras protestan para exigir la revisión del salario mínimo, reducción y congelación de precios de los combustibles, la eliminación de los artículos que consideran lesivos para los trabajadores que tendría la próxima reforma tributaria, cumplimiento  de los acuerdos firmados entre el  gobierno  con camioneros y organizaciones campesinas

Además protestan por la venta de Isagen y los sobrecostos en la ampliación y modernización de Reficar

Este son apartes de la declaración

En diciembre pasado el gobierno fijó de manera unilateral el aumento del salario mínimo en 7%, en contravía de lo propuesto por la CUT que con sobradas razones propuso el 12%. Hoy la realidad muestra la justeza de la petición, la inflación de enero llegó según el DANE al 1.29%, el doble de la registrada en enero del año pasado y con una acumulación anual de 7.45%. A este paso, la inflación y el alza desmedida de los impuestos y los servicios públicos y los combustibles, han borrado el pírrico aumento. Nos sobran razones para exigir un alza general de salarios que pueda paliar en alguna forma el desmedido aumento de los precios de la canasta familiar que hoy hunden en la desgracia y el hambre a grandes sectores de la población, fruto de los garrafales errores en la política económica.

La tercerización y la informalidad laboral ha sido una constante en el mundo de los trabajadores en Colombia, solo cerca de 6 millones de trabajadores tienen alguna forma de contrato laboral en donde priman las diferentes formas de tercerización como las CTA’s, las SAS, las bolsas de empleos, la temporalidad, las órdenes de prestación de servicio y ahora el contrato sindical, formas todas para impedir el contrato directo.

 Todos los gobiernos de la época neoliberal han legislado en contra de la formalización, Santos persiste y profundiza en ello. Los decretos y políticas de formalización laboral expedidos y adelantadas por el gobierno, sin concertación con las centrales, han sido una burla total a los trabajadores.

 A ello se agrega que más de 14 millones de trabajadores navegan en el mundo de la informalidad y el desempleo víctimas de la destrucción del aparato productivo como consecuencia de la política de libre comercio. Ratificamos nuestra lucha contra la tercerización, por la formalización laboral y el trabajo decente.

El movimiento sindical como uno de los más victimizados en la violencia que ha sacudido permanentemente al país por diferentes sectores ha venido exigiendo al gobierno nacional se expida una legislación que garantice la efectiva reparación colectiva a sus organizaciones y sus afiliados, que se haga efectivo el reconocimiento de sus derechos de manera integral. El gobierno, a pesar de la propuesta elaborada por los sindicatos, ha hecho caso omiso de esta justa exigencia.

El gobierno nacional vendió Isagen, uno de los bienes más valiosos, estratégicos y productivos de la nación. La gran Indignación y la alentadora coalición de fuerzas de todos los espectros de la política y la vida nacional, expresándose en contra de esta medida, es un ejemplo a seguir para detener las nuevas andanzas del gobierno de Santos y también del alcalde de Bogotá Enrique Peñaloza en materia de privatizaciones de los bienes públicos y los derechos de educación y salud y servicios públicos.

 Los escandalosos sobrecostos en la modernización y ampliación de REFICAR, se invocan a hora para privatizar a ECOPÉTROL a través de la venta de Propilco y los oleoductos.

Es imperioso aunar esfuerzos para impedir nuevos zarpazos a los intereses de la nación, defender lo público y parar las privatizaciones. Son alarmantes las importaciones de alimentos, ya cercanas a los once millones de toneladas, mientras el campo colombiano se quiebra y las gentes engrosan las filas del desplazamiento y la informalidad. La gran minería y los megaproyectos viales destruyen la biodiversidad y amenazan el abastecimiento de agua de los colombianos y la seguridad alimentaria.

 La CUT, acorde con las definiciones que el Comando Nacional Unitario y la gran convergencia nacional de organizaciones sociales y políticas, aprueba la preparación y realización del paro nacional por el alza general de salarios, la formalización laboral, la concertación y expedición del estatuto general del trabajo, la reparación colectiva y los derechos integrales de las víctimas, la defensa del patrimonio público y la producción nacional; además, defender los derechos de la población en materia ambiental, de salud, de educación y servicios públicos.

Propugnaremos por concitar la más grande unidad de todos los sectores, organizaciones, partidos políticos y personas que son lesionadas por las políticas del gobierno de Santos y su modelo que profundiza la desigualdad. Haremos nuestras sus reivindicaciones y juntos nos movilizaremos para exigir soluciones efectivas a la problemática planteada

Ratificamos la posición aprobada en los dos últimos congresos de la CUT de respaldar las negociaciones de paz entre el gobierno y las Farc, el respaldo al mecanismo que se defina para refrendar los acuerdos a que lleguen.

 También instamos que se inicien las negociaciones con el ELN. Llamamos a nuestros afiliados a participar en los foros nacionales y regionales y demás acciones conducentes a respaldar y refrendar los acuerdos de paz.