La reunión se desarrolla bajo una fuerte presión mediática después de que el cura polaco Krzysztof Charamsa hiciera pública su homosexualidad y diera a conocer a su pareja.

Francisco hizo un llamado a la Iglesia para transmitir a los católicos del mundo “el verdadero significado de la pareja y de la sexualidad en diseño de Dios de un amor conyugal único y hasta la muerte”

El Pontífice dijo que hay que defender el “amor verdadero, el carácter sagrado de la vida y la unidad y la indisolubilidad del vínculo conyugal”, citando a sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.

En la misa inaugural de la asamblea de Obispos afirmó que al parecer las sociedades más avanzadas son las que tienen la tasa de natalidad más baja y el mayor porcentaje de abortos, suicidios y contaminación ambiental y social.

Francisco describió la sociedad de la época de la globalización como una comunidad en la que «cada vez más personas se sienten solas y se encierran en el egoísmo, la melancolía, en la violencia destructiva”.

El Pontífice insistió en que el Vaticano defiende las alianzas matrimoniales tradicionales entre un hombre y una mujer, pero subrayó que la Iglesia debe «acercarse y cuidar de las parejas heridas con el bálsamo de la aceptación y la misericordia».

 «La Iglesia debe buscar al hombre contemporáneo, acogerlo y acompañarlo, porque una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente se convierte en barrera“, concluyó el Papa.