El odontólogo “que se encontraba con la privada de la libertad hasta el momento es presunto cómplice de la fuga, sin embargo, avanza Ia investigación y esta persona se encuentra a disposición de la Sijín”, dijo el Inpec

Agregó el Inpec que Merlano, que estaba detenida en la Reclusión de Mujeres de Bogotá, descendió “por una soga desde el tercer piso del consultorio y ya cuando se encontraba afuera del centro médico se subió en una moto que la estaba esperando, en la cual se da a la fuga”.

Pero la del odontólogo es apenas la primera de una serie de capturas (incluida la de la misma Merlano) que se esperan en este caso, porque, como resulta obvio, fueron varias las personas que participaron en el delito.

De hecho, fuentes de la Fiscalía c aseguran que se abrió una investigación a celadores, guardias y familiares de Merlano que estaban en el lugar, “al considerar que por la forma como se dieron los hechos la fuga fue planeó y contó con la complicidad de terceros”, dice el periódico.

“Los investigadores iniciaron el rastreo del paradero de los demás investigados por las irregularidades, pues entre los judicializados había personas cercanas a la excongresista; entre ellas, su hermana Vanessa Victoria Merlano, detenida en marzo del año pasado”, precisa el diario.

El general William Ruiz, director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario mostró en rueda de prensa las imágenes en las que la reclusa desaparece.

El uniformado confirmó que “al parecer hay una participación activa de otras personas que está en proceso investigativo”, pues se ve que cuando ella cae conversa por algunos segundos con tres personas que la ayudan a levantarse y caminar hasta la moto, le entregan el casco, y luego el conductor arranca.

El general Ruiz confirmó que la fuga se dio a las 3:00 de la tarde desde el tercer piso de dicho centro médico y que no han identificado las placas de la moto.

Sobre las dudas del esquema de seguridad que debía tener la reclusa, el general Ruiz aseguró que además de la guardiana que subió con ella al consultorio había otro guardia en el vehículo en el que se trasladó hasta ese punto.

Por su parte Oscar Robayo, dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), habló con LA FM de la fuga de la excongresista del Partido Conservador Aida Merlano.

Según dijo, la compañera del Inpec que tenía a cargo la seguridad de la excongresista les contó todo lo que aconteció. «Ella nos cuenta que al llegar la guardia con Aida Merlano había dos familiares dentro del consultorio. Una señora de 25 años y un joven de 19 que al parecer son los hijos. La funcionaria se quedó en la puerta de cristal vigilando a Aida Merlano mientras llevaban a cabo el procedimiento. Un procedimiento de cuatro horas, que es muy raro», aseguró. PUBLICIDAD

Posterior a ello, indicó el dragoneante, siempre según la versión de la mujer que custodiaba a Aida Merlano, tanto el odontólogo como sus hijos se marcharon mientras Aida Merlano escapaba lanzándose de un tercer piso con una cuerda y era esperada por un motociclista que la trasladó con destino desconocido, en Bogotá. 

El dragoneante también aseguró que a Aida Merlano se le bajó, por instrucción del Inpec, su nivel de seguridad y orden del brigadier general William Ernesto Ruiz, director de la institución. Según dijo, su compañera no puede ser la que pague por ello. «El director omitió el papayazo que le dio el Inpec a Aida Merlano. Le bajaron el nivel de seguridad a 2, cuando era 1 la trasladaban los grupos especiales del Inpec», aseguró.

Según dijo, «hay una mafia que planeó esta fuga» que, insistió, se empezó a planear con «fallas administrativas» como sacar a Aida Merlano de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá con una dragoneante y bajándole el nivel para que tuviera menos guardias sobre sí. 

Además, aseguró, en prisión también se brindan procedimientos odontológicos y no se explica cómo nadie dijo nada luego de cuatro horas de una consulta. «El centro médico tiene mucha complicidad, aunque no lo quiera decir», aseveró. De igual forma, indicó, al odontólogo le debieron ofrecer mucho dinero para que se prestara a la fuga de la congresista conservadora. 

El 13 de marzo pasado de 2018, la Fiscalía General de la Nación compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia contra la ex representante a la Cámara Aída Merlano, luego del allanamiento a su sede de campaña en Barranquilla, donde habría funcionado una sofisticada red de compra de votantes, que incluso utilizaba calcomanías con código de barras bidimensional (código QR) para identificar y hacer seguimiento a los líderes encargados de la compra de votos.