En un acto poco ortodoxo, el Presidente Obama visitará el Pentágono el día lunes para una reunión con su secretario de defensa y generales de mayor rango para conocer los avances de la lucha contra E.I.
Esta visita vislumbra una semana de concentración total en el tema del terrorismo por la preocupación de un incremento en el riesgo de ataques debido a la época festiva.
En julio se había dado una reunión del estilo, posterior a la toma de la ciudad Ramadi en Iraq. Esta vez, la reunión se da posterior al ataque en San Bernardino, California, y el ataque del 13 N en París.
No obstante, la Casa Blanca está presentando la visita como periódica. Josh Earnest, secretario de prensa, planteó que «si hay una oportunidad para que nosotros intensifiquemos nuestros esfuerzos en algún aspecto de la estrategia, es algo que quiere que su equipo esté preparado a hacer», refiriéndose al Presidente Obama.
Previo a los ataques de Paris, Obama incrementó el número de aviones destinados a bombardeos desde Turquía, y ordenó un contingente de operaciones especiales para el norte de Siria para hacer frente al E.I., incrementado los ataques a la infraestructura petrolera controlada por el grupo yihadista.
Así mismo, Obama viajará al Centro Nacional de Contraterrorismo el martes para determinar el nivel de amenaza sobre el país antes de salir de vacaciones a Hawai.