- “Como los padres los hijos, la mejor herencia que puede dejar el Estado a sus conciudadanos es la educación”
El candidato a la Presidencia de la República David Turbay Turbay propuso una fuerte intervención del Estado para recuperar a las universidades públicas del país.
Sin embargo medió en el debate sobre la conveniencia del programa Ser pilo paga y dijo que paralelamente hay que convertirlo en política temporal de Estado y extenderlo, inclusive, al estrato 3, a fin de garantizar una formación de calidad de los jóvenes de Colombia.
Tras un análisis con el equipo de campaña sobre las coberturas de la educación superior, dijo que “tal como lo hace un padre con su hijo la mejor herencia que le puede dejar el Estado a sus conciudadanos es la educación”.
Sin embargo, la cobertura en educación superior en Colombia es hoy del 49.5%.
Eso quiere decir que aproximadamente 2.2 millones de jóvenes ingresan a las 287 universidades, instituciones universitarias y centros de formación técnica y tecnológica, pero otros 2.3 millones “pasean su frustración por las calles de nuestras ciudades”.
En buena parte ello tiene relación con la crisis de la Universidad pública en general, que no ha podido atender la mayor demanda de estos estudiantes.
Se trata de “una realidad dolorosa, porque esos jóvenes engrosan el mercado laboral informal, con salarios deprimentes, o ingresan a la delincuencia o al ocio improductivo”.
He ahí, según afirmó, la importancia de que el Estado asuma la responsabilidad de esta población vulnerable y extienda acciones que permita su inclusión digna en la sociedad.
Una primera manera es manera es la intervención con fines de recuperación, de las universidades públicas.
“Si bien fueron decisivas en la formación del contingente de profesionales que amparó buena parte del desarrollo nacional, desde finales del siglo pasado entraron en un proceso de deterioro tanto en términos de la calidad académica como del hacer científico”, afirmó.
A la universidad pública –expresó- hay que fortalecerla, pero es conveniente que primero acabemos con la marcada politización que, por ejemplo, ha extendido por casi cuatro años la interinidad en la rectoría de la Universidad del Atlántico.
Este año 22 universidades, de las 56 que tiene el sector, recibirán un poco más de un billón de pesos, que a juicio de Turbay Turbay resultan insuficientes por las obligaciones que tienen estas instituciones en cuanto a desarrollo profesoral, contratación de docentes con estudios de alta formación, expansión física, apertura de nuevos programas y apuesta a proyectos científicos.
“Tenemos que explorar un nuevo modelo de financiación que permita superar la fórmula actual de transferencia de recursos, teniendo en cuenta, por sobre todo, los criterios de rentabilidad social que deben primar en las instituciones gubernamentales”.
Pero “no podemos condenar a los muchachos a la espera”.
En tal sentido reconoció el efecto del programa Ser pilo paga, que con créditos condonables del ciento por ciento para los estudiantes de estratos 1 y 2 con los mejores promedios en la prueba del Icfes, ha logrado incorporar al sistema a unos 23 mil jóvenes.
“Nuestro propósito es convertir ese programa en una política de Estado temporal, extendida, inclusive, a los estudiantes de estratos 3 que hoy están por fuera de cobertura, para garantizar el derecho a la educación de los jóvenes de Colombia”.
Según Turbay, el debate que impulsan algunos políticos, según el cual, el Estado no debería subsidiar a las universidades privadas, está mal enfocado.
“Aquí lo que haremos, en primer lugar, es subsidiar al estudiante para que pueda acceder a las mejores universidades porque hoy, como están las cosas, la universidad pública no lo puede hacer”, dijo.
“Como nosotros lo proponemos es, inclusive, un estímulo para que las universidades públicas se modernicen y se vuelvan competitivas”, enfatizó.