Los tres observadores de la ONU y su supervisor separados de su servicio en Colombia por participar en la celebración de fin de año con guerrilleros y guerrilleras de las Farc en Conejo Guajira, se les olvido que su misión estrictamente se ceñía a supervisar el cumplimiento del cese del fuego, así como la dejación de armas por parte de esa organización , no a parrandear y amacizar guerrilleras, son observadores no bailadores y faltaron de manera grave a su responsabilidad y a la de la propia ONU.
Y es que el hecho no es un asunto menor o anecdótico como una simple celebración de año nuevo, lo que deja es una estela de desconfianza sobre la imparcialidad objetividad y transparencia de la ONU en su actuación para el cumplimiento de los acuerdos de paz con las Farc. Si los funcionarios de la ONU sintieron ganas y querían bailar y parrandear pues debían solicitar permiso para salir de la zona. Por eso la Organización Internacional los relevó de sus cargos.
También se conocieron más fotos, en el Cauca corregimiento de la Elvira también los verificadores bailaron con guerrilleras y con mujeres agentes de policía. Aún no se sabe si a estos también los separen de su trabajo al igual que los de Conejo.
Este hecho por supuesto fue aprovechado por la Oposición, voceros del Centro Democrático con el Expresidente Uribe a la cabeza, mostraron su rechazo y preocupación por lo que llaman falta de imparcialidad de la Organización de Naciones Unidas, y la posición de los guerrilleros que en vez de aceptar la embarrada la justifican y piden que regresen los veedores hoy calificados de “alcahuetas”.
Pero quien vigilará con garantías a los guerrilleros de las Farc en las zonas de pre agrupamiento? Porque lo que se ve hasta ahora es falta de control… Las Farc no son dueñas de ningún territorio, sus Jefes no pueden hacer y deshacer como lo piensan, deben rendir cuentas de sus actuaciones así no les guste, Al gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez quien como primera Autoridad del Departamento lideró las denuncias de muchos pobladores, y habló de” Guachafitas”, casi no lo dejan entrar a esas zonas de concentración. Muchos preguntan si los que mandan son los guerrilleros o el Gobernador en ese territorio del País
Mientras tanto el Gobierno no ha hecho un pronunciamiento oficial, el silencio impera frente a las denuncias.
Nadie le despeja a muchos colombianos las dudas que, frente al éxito de la implementación de los acuerdos de paz, crecen cada día más.
Hay que tranquilizar a los pobladores que se sienten atemorizados…
No pueden presentarse abusos y desafueros por parte de los miembros de las Farc en estas zonas, y si los hay deben der condenados por el gobierno,
La vida de los habitantes cercanos a esos sitios debe ser protegida.
Algunos expertos consideran que el silencio puede ser mal interpretado y envalentonar a los guerrilleros para continuar con sus actuaciones abusivas.