Su directora Alejandra Barrios, afirmó que la reforma política es “una reforma sastre”, porque cada partido hizo algún cambio que le favoreciera.  Puntualizó que, de las recomendaciones hechas por la Misión Electoral Especial (de la que hizo parte la MOE), solo dos fueron tenidas en cuenta en la reforma política aprobada este jueves por la Comisión Primera del Senado: el punto de la financiación de las campañas y el de la financiación de los partidos.

“Lo que ayer se negoció entre los delegatarios de los partidos fue una reforma en la que cada partido metió lo que necesitaba para las elecciones del próximo año, sin pensar en el impacto que tienen esos cambios en nuestro sistema electoral. Es una reforma sastre: cada partido puso lo que quería ponerle”, dijo Barrios.

Las críticas hechas por la MOE se centraron en tres puntos: la aprobación del transfuguismo y de las coaliciones entre partidos, la eliminación de ciertas inhabilidades a los funcionarios elegidos por elección popular y los pocos cambios a la autoridad electoral (que, en la actualidad, es el Consejo Nacional Electoral).

Del transfuguismo y de las coaliciones,  Alejandra Barrios aseguró  que “significa que están en pensando en cómo reacomodarse para las elecciones del próximo año y no en el impacto que tiene en los partidos y el efecto financiero que puede tener”. En cuanto a la eliminación de las inhabilidades, la directora de la MOE afirmó: “Si un ciudadano es elegido con voto popular, está inhabilitado para ser ministro, director de departamento, del cuerpo diplomático, pero dicen que ahora ya no es necesario. Eso permite la extorsión del ejecutivo”.

En lo que se refiere a la reforma del Consejo Nacional Electoral,  también criticó la postura de los congresistas que conforman la Comisión Primera del Senado, pues según ella no optaron por crear un organismo independiente, sino uno que esté conformado por magistrados elegidos así: cinco seleccionados por la mayoría del Gobierno, dos de la oposición y dos independientes.

Así las cosas, Barrios aseguró que le pedirán al ministro de Interior, Guillermo Rivera, que retire su apoyo a la reforma y que, entre no tener reforma política en 2017 y que pase la aprobada el jueves, resulta mejor la primera opción. “Lo que hicieron ayer afecta a la democracia. Afecta a los partidos políticos, a las instituciones y su credibilidad, a la organización electoral, la transparencia”, sería mejor, explicó, “poder tener una discusión con un nuevo Congreso, que discutamos con tranquilidad, porque ahora tienen demasiadas cosas en la cabeza, dentro de ellas, lo que más les preocupa es la campaña electoral”. Remató la Funcionaria