La oposición, que ahora controla la Asamblea Nacional, a pesar de haberse instalado no tiene una labor nada fácil. Y es que Maduro y sus seguidores están haciendo todo lo posible por obstaculizar su labor.
Una de las medidas tomadas por el régimen fue eliminar por decreto la facultad de la Asamblea de nombrar a los directivos del Banco Central. De esta manera, el Presidente utilizó los poderes especiales conferidos hasta el 31 de diciembre para pasar esta «ley habilitante». Para hacerlo el 30 de diciembre realizó la reforma a los artículos de la ley que rige al Banco Central.
Lo anterior implica que el Ejecutivo podría dictaminar qué información se publica, o más bien se deja de publicar, para evitar mayor descontento con el régimen o tratar de disfrazar la situación ante la población y la comunidad internacional, e incluso evitar dar información a la Asamblea.
Esto, sin duda para evitar una reforma económica ya anunciada por la oposición para hacer frente a la inflación, los desabastecimientos, el desempleo y demás indicadores críticos de la economía venezolana.
Por otro lado, durante la instalación de la nueva Asamblea, las cosas no fluyeron tan fácilmente tampoco. Los chavistas se retiraron por supuestas faltas de garantías e incluso a través del ex Presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, hicieron una amenaza.
El tema fue que el número dos del régimen hizo referencia a la supuesta prohibición del Tribunal Superior de Justicia (controlado por el régimen) de proclamación y posesión en el cargo de los tres diputados opositores electos en Amazonas, lo que disminuiría los diputados de la oposición de 112 a 109. «Hay una decisión firme del TSJ, máxima instancia judicial de este país, donde suspende la proclamación, juramentación de cualquier acto donde participe las personas electas en Amazonas», afirmó.
Frente a esto los opositores gritaban «Sí se pudo, sí se pudo», «¡supérenlo!». Al respecto, Cabello afirmó que «se va a poner bueno esto porque vamos a hacer lo que sabemos hacer. Yo soy diputado, aquí me verán, seré fastidioso».
No obstante, se vieron cambios significativos en la jornada: se descolgaron los cuadros de Simón Bolívar y de Chávez, se dio el acompañamiento del ex presidente Pastrana y el presidente de la Mesa Directiva del Senado mexicano, Roberto Gil Zuarth por invitación del MUD, y la prensa pudo ingresar por primera vez en casi 8 años.
Lo cierto es que los enfrentamientos continuarán y a la oposición le tocará afrontar muchos retos.