Bogotá “La voladura de torres de energía en el municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, dejo en evidencia que la violencia en esta zona de Colombia, en vez de desaparecer tiende en aumento, colocando en peligro la calidad de vida de sus habitantes y alterando su desarrollo económico y social. Desde la plenaria del senado solicito al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos la presencia integral del Estado para salvaguardar a los niños, mujeres y hombres de Tumaco, que hoy mantienen una permanente preocupación frente a este hecho terrorista, que condenamos y rechazamos enérgicamente.”
Así lo señaló el senador Manuel Enríquez Rosero (Partido de la U) , tras advertir que “los nariñenses hemos pagado un alto costo en vidas, bajo un panorama desolador de ausencia de oportunidades a varias generaciones, que se han visto obligados a salir del puerto sobre el pacífico, como consecuencia de los fenómenos de violencia, que una vez más, ocupan la agenda pública del departamento y del país”
En palabras del legislador e integrante de la comisión primera del senado de Asuntos Constitucionales “el aumento del pie de fuerza en Tumaco es parte de la estrategia para detener a la violencia y los violentos. Pero es más contundente programas de orden educativo y social, que permitan elevar el empleo y el desarrollo de una región con un alto potencial medioambiental que es materia prima para edificar un posconflicto viable y sostenible, a la luz de la puesta en marcha del laboratorio de paz, que se abre paso tras la firma del Acuerdo Final de La Habana entre el Gobierno del presidente Santos y las Farc”