El Presidente Juan Manuel Santos afirmó que su administración busca fomentar un ambiente de sana competencia empresarial, que no solo estimule el crecimiento económico sino que preserve el derecho de los consumidores a tener productos de calidad a precios justos.

El mandatario hizo este pronunciamiento durante su intervención en el III Congreso Internacional de Libre Competencia Económica que se lleva a cabo en esta ciudad, organizado por la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

“Cuando existe competencia en un mercado, los empresarios se ven obligados a no excederse con los precios, a mejorar la calidad de los bienes, a prestar un mejor servicio, a innovar”, dijo al comparar la competencia con un “fantasma” que hace al empresario ser mejor, lo hace levantarse más temprano, pensar todos los días en cómo entregarle al consumidor un mejor producto, un mejor servicio, cómo hacerlo sentir mejor, cómo enamorarlo, cómo conquistar mercados.

El Presidente sentenció que las empresas que no aplican la libre competencia inexorablemente sufrirán al cabo de muchos años, y enfatizó que la cartelización puede ser la ruina de los distintos sectores empresariales, empezando por los que incurren en dicha práctica.

Al respecto, recordó que durante su administración, la Superindustria ha tomado decisiones sin precedentes, en sectores como las EPS, los pañales, los cuadernos, el papel higiénico, el arroz, el cemento, la telefonía móvil, algunos servicios públicos domiciliarios y, últimamente, el azúcar.

También aprovechó la oportunidad para anunciar que, justamente hoy, la OCDE le dio el visto bueno a Colombia para el acceso al comité de políticas del consumidor de dicho organismo, lo que constituye un paso importante en el proceso de hacer parte de ese grupo de países que se destacan por fomentar las buenas prácticas.

Por su parte, la ministra Cecilia Álvarez-Correa coincidió con el Presidente en que la protección de la libre competencia es la columna vertebral de nuestra economía, y un derecho que garantiza bienestar a los consumidores y genera crecimiento económico. “El respeto a la libre competencia es en Colombia una obligación constitucional, legal y ética que fomenta mercados dinámicos, genera beneficios para los empresarios y crea más y mejores empresas”, sostuvo.

Al hacer un recuento de las medidas que se han tomado en el país para mejorar en este aspecto, incluso con recomendaciones de la OCDE, la funcionaria les envió un mensaje a los empresarios que, por una u otra razón, han incurrido en una conducta anticompetitiva, para que acudan a la Superindustria y contribuyan a liberar al mercado de toda distorsión que hubieren podido generar.

“El Ministerio que presido acata y respalda integralmente las decisiones de la Superintendencia, no solo porque es su obligación constitucional y legal, sino porque tiene el convencimiento de la importancia institucional de contar con una autoridad fuerte en beneficio del consumidor, de los empresarios y de la competitividad del país”, aseveró.

Por último, dijo que, durante toda su historia, Colombia ha reconocido las grandes contribuciones que la clase empresarial le ha dado al desarrollo de la economía y al bienestar de los consumidores. “Sin los empresarios no hubiere sido posible tener el país que hoy tenemos, y es por ellos que estamos comprometidos a luchar por la protección de la competencia”, subrayó.