Es realmente desalentador, encontrar que nuestra economía, no solo está sufriendo el desgaste de soportar una pronunciada desaceleración del aparato productivo; sino que atraviesa también un franco deterioro del recaudo tributario, por cuenta del nocivo efecto que sobre el consumo agregado, tuvo la implementación y aplicación de la denominada reforma tributaria de finales de 2016, en lo referente al álgido tema del incremento de 3 puntos del IVA a la población Colombiana. Igualmente, llama en grado sumo la atención, que en el Marco fiscal de mediano Plazo, el déficit fiscal contemplado para 2018, siga siendo del 3.6% del PIB; que es exactamente igual, al déficit que existía antes de la aprobación y puesta en ejecución de la denominada Reforma tributaria estructural. Es decir, que sí a lo anterior también le adicionamos, que en el presupuesto de 2018; sólo hay previstos $4 de los $9 billones, para el posconflicto; entonces tenemos que el Déficit fiscal alcanzaría una magnitud muy cercana a los 4 Puntos del PIB.
Por otra parte, los tozudos hechos de Mayo/17, arrojan un guarismo, en el que la deuda pública entre interna y externa, se aproxima a un resultado de $ 481 billones; que corresponde al 40.4% del PIB para la deuda externa; y el 10% del PIB para la deuda interna. Es decir, que de acuerdo con la revisión histórica, este resultado se constituye en el pico máximo de la deuda externa en todos los tiempos.
Así las cosas, con la pérdida de dinámica del recaudo tributario en el primer semestre/17; la desaceleración del producto al1.6% del PIB a 31 de Dic/17; y una deuda pública histórica de cerca de US$ 124.000millones; lo que se avecina sin lugar a dudas, en el próximo gobierno, es la formulación y aplicación de otra reforma tributaria estructural. Por tanto, Señores precandidatos, esto por favor si escríbanlo en letras de mármol !Habemus Reforma tributaria!.
HENRY AMOROCHO MORENO/17.