Por: Carlos Villota Santacruz
De pequeña –la Directora de Proartes y la II Bienal Internacional de Danza- Amparo Sinesterra de Carvajal se paraba frente a un espejo que tenía un armario en la casa de sus padres y se ponía a bailar. Su pasión por el baile fue el inicio de una carrera como promotora de artes de la ciudad de Cali y de Colombia.
Lleva más de 50 años dedicando cada minuto de su tiempo a la cultura. En su oficina está rodeada de arte y memorias, de un trabajo que ha trascendido de generación en generación. El amor por la danza la lleva en la sangre. Estudió en el American Ballet Theater de Bostón y luego el Carnegie Hall de Nueva York, que sumado a la docencia, le permitió y le facilitó dialogar con los niños, con los jóvenes y los adultos alrededor de de todas las formas de expresión que brinda la cultura.
Esta colombiana siente a la ciudad de Cali en lo más profundo de su corazón. Se enamora de sus calles y de sus paisajes a las cinco de la tarde –todos los días- cuando la brisa que baja desde San Antonio le golpea en su oficina de Proartes. Es un momento mágico que la invita a levantarse temprano. Para orar. Para hacer ejercicio.
Es una apasionada de la música clásica. En especial de Beethoven. También de los boleros. Su canción preferida es Solamente una vez. Se viste con elegancia. Una camisa blanca, poco maquillaje y unos aretes discretos. Hoy, tiene la tranquilidad porque la II Bienal Internacional de Danza que se llevó a cabo en la ciudad de Cali del 6 al 14 de noviembre de 2015, levantó aplausos de los cuatro puntos cardinales del mundo, “porque muchos niños, niñas y jóvenes encontraron en el baile su proyecto de vida”.
“La Bienal es de los caleños. Fue posible unir voluntades del sector público, del sector privado y de la academia. Porque a través de la Danza, los ciudadanos se miran a los ojos y se dispone el corazón para la cultura. La mejor manera de vivir, de trascender y disfrutar la naturaleza del Valle del Cauca. En una palabra, a través del trabajo de Amparo Sinesterra de Carvajal, la cultura trasforma vidas y los proyecta más allá de su imaginación”.