El jefe de política exterior de la Unión Europea ha criticado al presidente nicaragüense Daniel Ortega como un «dictador» que supervisa elecciones «falsas», ya que la votación del domingo se produce después de una represión de meses de duración contra los líderes de la oposición y los aspirantes a la presidencia.
Josep Borrell calificó este martes de «falso» el proceso electoral en la nación centroamericana, y agregó que solo apunta a «mantener al dictador [Ortega] en el poder».
«El señor Ortega se ha ocupado de encarcelar a todos los contendientes políticos que se han presentado para presentarse a estas elecciones y no podemos esperar que este proceso dé un resultado que podamos considerar legítimo», dijo Borrell a periodistas desde Lima, la capital de Perú.
Borrell, quien se encuentra de gira por América Latina, agregó que “la situación en Nicaragua es una de las más graves de América en este momento”.
Los comentarios se producen en medio de crecientes críticas al manejo de Ortega de las elecciones del 7 de noviembre, en las que el líder desde hace mucho tiempo busca un controvertido cuarto mandato consecutivo en el cargo.
Unas 40 figuras de la oposición, entre ellas siete aspirantes a la presidencia, han sido detenidas desde junio en lo que grupos de derechos humanos y observadores internacionales han denunciado como una campaña destinada a garantizar la reelección de Ortega. Algunos han sido acusados de traición o blanqueo de capitales.
El gobierno nicaragüense ha defendido sus acciones, diciendo que «usurpadores» respaldados por Estados Unidos buscaban derrocar a Ortega.
Pero los críticos dicen que los cargos han sido inventados y diseñados para evitar que se presenten en las elecciones. Muchos otros activistas se han visto obligados a exiliarse en Costa Rica.
Cristina Chamorro, de 67 años, quien fue vista como una de las favoritas para derrotar a Ortega, fue detenida el 2 de junio como parte de una supuesta investigación por lavado de dinero.
En un informe (PDF) publicado la semana pasada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo que las circunstancias en Nicaragua no conducen a “elecciones libres, justas, transparentes y plurales”.
“La CIDH ha notado la intensificación de la represión contra la oposición política, líderes sociales, defensores de derechos humanos y periodistas, especialmente a través de detenciones arbitrarias y criminalización por cargos infundados”, señala el informe.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también ha acusado a Ortega de presidir una “elección falsa y desprovista de credibilidad”.
Estados Unidos y la UE han impuesto sanciones y restricciones de visado a los funcionarios nicaragüenses.
Mientras tanto, el lunes, Facebook dijo que cerró una “granja de trolls” compuesta por cientos de cuentas administradas por el gobierno de Nicaragua que habían estado difundiendo contenido progubernamental y anti-oposición.
Nicaragua también tiene programado realizar elecciones regionales y municipales el 21 de noviembre. Borrell dijo que esperaba que los partidos de oposición pudieran participar.
Se espera que la UE envíe observadores para monitorear las elecciones del domingo, la primera vez en 15 años.