Irán informó en medios de comunicación local que Arabia Saudita bombardeó su embajada en Saná, la capital yemení.

 De acuerdo con fuentes oficiales, el ataque causó varias víctimas, habiendo «violado leyes internacionales». Con base en la información publicado, la mayoría de víctimas del personal diplomático iraní fueron agentes de seguridad.

«Arabia Saudita es responsable de los daños causados en el edificio de nuestra Embajada y de dañar a parte de su personal,» afirmó portavoz de Cancillería, Hossein Jaber Ansari.

«Esta acción deliberada es una violación de todos los convenios internacionales que protegen las misiones diplomáticas», planteó. Agregó que «la República Islámica de Irán se reserva el derecho a defender sus derechos en este asunto», ha agregado.

De acuerdo con Arabia Saudita y su coalición, los ataques aéreos están dirigidos a a objetivos hostiles hutíes, como lanzamisiles.

No obstante, fuentes en la zona declaran que el ataque se dio a 700 metros de la Embajada iraní, la cual presuntamente se encuentra intacta.