Las movilizaciones que estaban previstas para el miércoles 22 de noviembre en la capital de la República ya no se llevarán a cabo, aunque se declararon en asamblea permanente hasta tanto no se reúnan con la secretaria de Movilidad y el ministro de Transporte
Por considerar que no existían las garantías constitucionales para ejercer el derecho a la protesta, el comité promotor del paro de taxistas que estaba programado para el miércoles 22 de noviembre de 2023 en Bogotá, desistió de llevar a cabo la jornada y, con un comunicado de prensa emitido el martes 21 de noviembre, anunció que las movilizaciones que se tenían previstas en la ciudad han sido canceladas.
En su misiva, el colectivo transportador que tenía planeado manifestarse por las principales vías indicó que la protesta fue “satanizada” por la alcaldesa mayor Claudia López, al igual que “mal influenciada por algunos medios de comunicación”, los cuales –según este comité– se encargaron de hacer señalamientos hacia los motivos que habían expuesto para adelantar la jornada.
“Debemos ser responsables frente a los sucesos que se puedan presentar con los vehículos y la integridad física de los compañeros, por tal motivo la invitación es a desistir de la protesta pacifica por seguridad del gremio en general y seguimos en asamblea permanente hasta tanto no sé de dicha reunión que ha manifestado en diferentes medios de comunicación”, se leyó en el comunicado.
Gremio de taxistas se declaró en asamblea permanente
En efecto, entre las exigencias que han hecho se destacan la reunión con la secretaria de Movilidad, Deyanira Ávila, y el general (r) Óscar Gómez Heredia, secretario de Seguridad de Bogotá, con el fin de buscar salidas a lo que han calificado como una preocupante problemática en materia de seguridad.
A su vez, pidieron reunirse con el ministro de Transporte, William Camargo, para que les dé claridad con respecto a la circular 20231010000687 del 20 de noviembre, en la que de parte de esa cartera se establecen una serie de disposiciones para la prestación del servicio público, y se exige que se porte la tarjeta de control del conductor en el sitio indicado por la regulación; es decir, en la parte trasera de la silla del copiloto.
Esto, so pena de proceder con la inmovilización de los vehículos que no cumplan con la normativa. Según el gremio, “no se encuentra en concordancia jurídica con el fallo del órgano del cierre constitucional”.
En su pronunciamiento, el comité organizador del paro ratificó que, si bien la protesta se llevaría a cabo de forma pacífica y sin perjudicar a la ciudadanía con ningún bloqueo, lo que serían las amenazas de la mandataria López llevaron a suspender la actividad. “El gremio de taxistas es un gremio honesto, trabajador y comprometido con la ciudadanía en general”, destacaron en su comunicado