Hoy los rappitenderos salieron a las calles bogotanas y en diferentes ciudades del país a protestar por mejores condiciones laborales, el emprendimiento colombiano Rappi ha venido cambiando las reglas de juego según cuentan los trabajadores de esta aplicación.
Los trabajadores de Rappi denuncian que con los cambios en la aplicación empeoraron sus ingresos, trabajan más de 8 horas y escasamente reciben $35 mil pesos diarios, algunos hasta menos.
Los gastos a veces superar a los ingresos, una alternativa para conseguir recursos que se está volviendo insostenible para ellos.
Un Rappitendero denunció: “No tenemos seguridad social y nos están pagando muy poco por domicilios que quedan extremadamente lejos”.
Algunos argumentos de los Rappitenderos:
- Rappi no paga un plan de datos (internet) para los dispositivos móviles
- Rappi no cubre daño del medio de transporte
- Rappi no paga combustible para los que utilizan motocicletas
- Rappi no garantiza la alimentación de sus trabajadores
- Rappi no reconoce las horas de conexión a su plataforma
La discusión también se encuentra entre los términos trabajadores o prestadores de servicios.
Rappi indica que los Rappitenderos son trabajadores independientes, sin embargo, los Rappitenderos dicen que son trabajadores de Rappi aunque ellos no los reconozcan.
El paro de hoy pedía 10 puntos basados en la consigna mejores condiciones laborales:
- Tarifas más justas
- Eliminación del sistema de Puntos
- Sin bloqueos injustificados a RappiTenderos
- Un sistema de seguridad en la plataforma
- Tener un sistema de recaudo eficaz y eficiente
- Tener un protocolo para que el cliente pueda verificar que recibió el pedido
- Tener un protocolo adecuado para prestar el servicio de domicilio de comida
- Tener personal que capacidad de resolver problemas que se presenten a la hora de realizar pedidos
- Parqueaderos gratuitos para los Rappitenderos que estén en servicio
- Contar con procesos más eficientes para resolver los descargos antes de bloquear al RappiTendero
Si bien es cierto, Rappi revolucionó la manera de llevar los domicilios en Colombia, la realidad de muchos RappiTenderos es inversamente proporcional al éxito de la aplicación.
Álvaro Moisés Ninco afirmó: “No es democrático un país que permite a empresas como Rappi construir un modelo de negocio basado en despojar a las/os trabajadores de sus derechos fundamentales. La esclavitud moderna no es novedosa, es una amenaza para la humanidad”.
¿Esclavitud moderna o emprendimiento?