Ayer lunes se dio a conocer por parte del Ministerio de Salud y Protección Social la noticia que desde el primer día del próximo año será ampliado con 112 nuevos medicamentos, procedimientos y dispositivos médicos, el Plan de Beneficios (PBS) financiado con los recursos públicos del sistema de salud colombiano.

De acuerdo con el Gobierno nacional, estas 112 inclusiones (78 medicamentos, 32 procedimientos y 2 dispositivos médicos), son en la práctica 278 nuevas opciones terapéuticas –varias tienen más de una indicación– que solas o en diferentes combinaciones van a permitir atender 137 patologías, e incluyen –según el comunicado del Ministerio– entre otras tecnologías, procedimientos quirúrgicos más utilizados por los médicos en Colombia, complementos terapéuticos contra el VIH y diversos tipos de cáncer, así como medicamentos para la prevención y el manejo agudo de ciertas enfermedades.

Casi que de manera simultánea, el mismo Ministerio de Salud y Protección Social puso en días pasados en conocimiento de los colombianos, la propuesta de una lista de 44 medicamentos y procedimientos que habrían de ser excluidos del PBS, también a partir del primer día de enero de 2018. Según dicha propuesta, se establece que las exclusiones de estos procedimientos corresponden a procedimientos estéticos que venían siendo financiados con dineros públicos del sistema y algunos de los medicamentos o servicios que estarían excluyéndose, no tienen evidencia científica o son experimentales que no están aprobados por la entidad regulatoria en Colombia o se prestan en el exterior.

Esa difícil pero necesaria labor de lograr el equilibrio en el tiempo entre los recursos y las necesidades de la población o los objetivos del sistema de salud, de tal forma que el gasto esperado en el futuro guarde correspondencia con los ingresos disponibles de las próximas generaciones, procurando así la sostenibilidad financiera del sistema sin desconocer el derecho a la salud a la luz de lo definido en la Ley Estatutaria de Salud sancionada en febrero de 2015, constituye un auténtico reto para las autoridades sectoriales en Colombia que tienen dicha responsabilidad.

Sin embargo, cuando se discute en este país sobre el derecho a la salud y la sostenibilidad financiera del sistema, siempre vale la pena tener presente la frase que pronunció en el 2013 en Bogotá Marc Lalonde, quien estructuró la reforma a la salud de Canadá hace ya varias décadas: “Colombia tiene suficientes recursos financieros para brindarle a cada uno de sus ciudadanos una atención integral y de calidad en salud, pero ha carecido de suficiencia ética y técnica en el manejo de dichos recursos”.

(1) Médico Cirujano y Especialista en Gerencia de Servicios de Salud (Universidad del Norte, Barranquilla); Especialista en Seguridad Social Latinoamericana (CIESS, México). Ha sido: Vicepresidente Nacional de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas; Consejero Nacional, Departamental del Atlántico y Distrital de Barranquilla de Seguridad Social en Salud; miembro de juntas directivas y asesor de IPS privadas y empresas sociales del estado; asesor en salud en entidades territoriales; asesor de la Contraloría General de la República. Actualmente: conferencista nacional e internacional en reformas de salud; docente universitario de postgrado en legislación en salud; columnista en medios impresos y virtuales; consultor y asesor en servicios de salud.

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