En 2014 la Organización Mundial de la Salud informó que solo por contaminación atmosférica, cada año mueren siete millones de personas que se enfrentan a enfermedades respiratorias.
Actualmente, residir en una ciudad con alto nivel de contaminación atmosférica reduce la expectativa de vida en al menos 8.6 meses. El 5% de las muertes por cáncer de pulmón en el mundo ocurren en esas zonas urbanas.
Efectos directos del cambio climático en la salud
La OMS alertó a finales de 2015, que el cambio climático ya está teniendo los siguientes efectos directos en la salud:
Olas de calor y días más calurosos, que son cada vez más frecuentes y a temperaturas más intensas: aumentan las probabilidades de sufrir un golpe de calor, particularmente entre personas con labores al aire libre.
Las olas de calor tienen vínculo directo con que ocurran más incendios, aumente la contaminación atmosférica (afectando la salud respiratoria) y la destrucción de plantíos (aumenta la inseguridad alimentaria, por lo tanto la desnutrición).
Temperaturas más altas, mayor humedad y lluvias propician condiciones para la propagación de enfermedades como el cólera.
Si para el 2030 no se han reducido las emisiones contaminantes actuales, empezarán a morir cada año 250 mil personas a consecuencia del cambio climático.
Las temperaturas extremas, las lluvias más intensas, las inundaciones constantes y la sequía afectarán la salud de miles de personas con golpes de calor, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, o diarreas y daños en el riñón por contaminación del agua.
A ello se sumará la malnutrición por inseguridad alimentaria, pues el acceso a la alimentación también se complicará.
“El cambio climático ya está provocando la muerte de decenas de miles cada año. Estas muertes son cada vez más frecuentes por la propagación más rápida de epidemias como el cólera o el dengue que ocurren gracias a inundaciones u olas de calor. Pero el cambio climático está degradando cada respiro (…) y a partir de 2030 cada año morirán otras 250 mil personas sólo por esta causa”, dijo la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, en París, Francia.
Las muertes previstas por ese organismo internacional contabilizan a los que están en riesgo por fenómenos naturales agresivos como huracanes.
En la vigésimo primera Conferencia de las Partes (COP 21) de la Conferencia Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático que se celebró en París, Francia, Margaret Chan explicó que un acuerdo para reducir emisiones contaminantes es indispensable para mantener condiciones que permitan seguir luchando contra enfermedades.
En París, 196 países negociaron un acuerdo climático para permitir mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2 grados centígrados. Para ello, deben comprometerse a reducir las emisiones contaminantes de la industria, transporte o actividades productivas como la ganadería y agricultura, que actualmente aplican prácticas poco sustentables.
Bajo las condiciones actuales, sin una reducción de gases de efecto invernadero, la temperatura del planeta al final del siglo alcanzará un incremento de 4 grados con cambios climáticos importantes, deshielos, aumento considerable del nivel del mar y desertificación.
“El acuerdo que está en negociación en estos días no solo es un tratado para salvar al planeta de una severo, agresivo e irreparable daño. Es también un tratado con un enorme potencial para salvar vidas en todo el mundo”, dijo Margaret Chan ante negociadores y representantes de sociedad civil.
La OMS calcula que reducir gases como el carbono negro o el ozono puede salvar la vida de 2.4 millones de personas cada año y reducir el calentamiento global 0.5 grados para el 2050.