El Contralor General, Edgardo Maya Villazón, respondió a la carta que le envió el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, en donde le solicita evitar la venta de ISAGEN.
Los argumentos de Robledo se sustentan en que el Gobierno vendería «la gallina de los huevos de oro a precio de gallina flaca», y presenta los argumentos del ex director de ISA, Jorge Bustamante, sobre la influencia de la devaluación el peso en la subasta, y el detrimento que implicaría para la nación.
«El doctor Bustamante explica con números cómo sigue siendo baja esa valoración en términos de dólares, y señala cómo, si se vendiera por el precio base, habría una especie de detrimento patrimonial de $947 mil millones, o sea, estamos hablando de una impugnación seria a la valoración, con la que se va a sacar a la venta Isagen», plantea.
El Contralor explica en un comunicado al Senador que el ministerio público no tiene la facultad de activar un mecanismo extraordinario de vigilancia fiscal para la venta, respondiendo a su solicitud.
Lo anterior debido a que la Corte Constitucional declaró inexequible el el articulo que permitía a la Contraloría General aplicar la función de advertencia para «prever graves riesgos que comprometan el patrimonio público y ejercer el control posterior sobre los hechos así identificados» (sentencia del 11 de marzo de 2015).
No obstante, aclaró que la Contraloría si auditará el procedimiento para determinar si este perjudicó el patrimonio de la nación.