El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, anunció la intervención de 750 puntos en toda Bogotá en los que hoy el crimen aqueja a los ciudadanos. De hecho en estos puntos, identificados a través de un estudio de las autoridades durante tres años, ocurre uno de cada cuatro delitos.

Hay puntos peligrosos en todas las localidades de Bogotá, pero según el análisis de las autoridades hay unas más críticas: en Suba hay 101 puntos, en Kennedy 77 y en tercer lugar está Ciudad Bolívar con 55 de los llamados puntos calientes del crimen.

«Es importante denunciar. Cuando un ciudadano denuncia eso va a un sistema de información y eso nos ayuda a saber dónde, cómo y a qué hora se cometen los delitos», indicó el alcalde Peñalosa.

Estos puntos pueden ser una esquina, una cuadra o un segmento de cuadra. Que hayan elegido estos puntos no es al azar, si no que se basa en un análisis de las autoridades hecho junto a la Policía Metropolitana y basado en estadísticas de criminalidad de los últimos tres años.

Estas 750 cuadras representan el 0,6% de todas las cuadras de Bogotá, pero en ellas se concentra el 25% del crimen.

La intervención incluirá el patrullaje policial en esas zonas al doble del que se hacía antes: 100 minutos en promedio durante el día.

«Está intervención es integral: se quitan grafitis,  se mejora la iluminación y se hace una limpieza general, además del aumento de la presencia policial», explicó, por su parte, Daniel Mejía, subsecretario de Seguridad de Bogotá.El lanzamiento de la estrategia se hizo este lunes en la calle 12 con carrera 10, en el centro de la ciudad, donde en los últimos dos años han sido reportados delitos como lesiones personales y atracos callejeros.

Esta metodología de intervención de puntos riesgosos ha sido implementada con éxito en ciudades como Seattle, Baltimore, Londres y, en el caso de Colombia, en Medellín (durante 2014). En  todas esas urbes no sólo se redujo la criminalidad entre un 15 y 30%, sino que en algunas zonas bajó hasta el 65% y las zonas aledañas  fueron positivamente beneficiadas.

En Bogotá, entidades como ProBogotá, la CAF, la Universidad de Columbia en EE.UU. y la Universidad de los Andes serán las entidades privadas encargadas de verificar que esta estrategia funcione