El pasado sábado irrumpieron terroristas armados a la base aérea india de Pathankot, en la frontera con Pakistán. Se reportó que el domingo continuaron los enfrentamientos.

Este lunes además se escuchó una fuerte explosión dentro de la base, la cual se presume causó la muerte de un oficial.

De acuerdo con fuentes oficiales, las fuerzas de seguridad del país adelantan una operación en la base, eliminando a cuatro terroristas hasta el momento.

En este proceso se reportan al menos 7 agentes de seguridad fallecidos, al igual que 8 miembros de la fuerza aérea y 12 agentes de seguridad nacional heridos.

Rajiv Mehrishi, Secretario de Estado indio, se pronunció en una rueda de prensa, explicando que al menos dos terroristas armados continúan en la base. «Estamos seguros que al menos dos terroristas continúan disparando desde dos lugares distintos», informó el domingo. Por los hechos de hoy, pareciere que estos mismos continúan en la base.

El secretario informó que 4 militantes disfrazados de militares secuestraron un vehículo de un oficial de policía en Punjab el jueves en la noche.

El viernes el área fue declarada en alerta, y para las 3:30 a.m. del sábado ya se reportaban ataques en la base aérea.

Con vigilancia aérea se evitó que los terroristas ingresaran a la plataforma donde se guardan los equipos militares y la flota aérea, pero los enfrentamientos continuaron.

Hasta el momento, ningún grupo ha asumido responsabilidad por los ataques.

La zona se ha caracterizado por grupos insurgentes que de acuerdo con India son financiados y apoyados por Pakistán.

Desafortunadamente el ataque se da tan solo dos semanas después de la visita del Primer Ministro indio a Pakistán en casi 12 años, lo cual era un símbolo de posibles cambios en las relaciones bilaterales.

No obstante, desde el sábado, el Gobierno pakistaní rechazó los ataques y mantuvo que desea continuar mejorando las relaciones con su vecino.

Este hecho sin duda puede poner en riesgo el progreso en las relaciones entre las partes en el contexto de la zona en disputa, Cachemira.