En la subasta por la venta de la participación del Estado en Isagen (57.6%), elúnico oferente, el consorcio candiense Brookfields, ofreció 6.4 billones, la cifra solicitada por el Gobierno. De esta manera, adquirió 1.570’490.767 acciones a $4.130 cada una.

La jornada se da justo después de que en horas de la noche del día de ayer, el Consejo de Estado negara las medidas cautelares solicitadas por el senador Navarro Wolf debido a reparos por una subasta con un solo oferente, algo que le permitió a Brookfields, desde un punto de vista racional, ofrecer el valor más bajo posible por la empresa colombiana.

Para Navarro “Isagén es de todos los colombianos y debe ser una empresa de todos y debe seguir siendo pública y nacional”. 

Este accidentado proceso ha tenido muchas críticas, desde un avalúo fallido y las implicaciones energéticas para el país, hasta vacíos e irregularidades jurídicas. Y es que si bien se ha descartado una pérdida de soberanía eléctrica, en realidad es la expansión de esta en el país la que se pone en duda, de acuerdo con los expertos.

Durante la subasta las expresiones de descontento también se hicieron visibles. Precisamente en la 7ma con 82, tanto sindicatos como senadores de la República se manifestaron en contra de esta venta. 

Iván Cepeda, senador del Polo, afirmó que la venta “es una transacción que se hace en condiciones irregulares y que tiene inseguridad jurídica”. Previamente, se pronunció en contra de utilizar la empresa colombiana como un mecanismo de financiación, criticando su avalúo. Contradijo los argumentos presentados por el Gobierno Nacional en términos del destino de los recursos.

“La empresa está mal valorada porque no tiene en cuenta los activos de propiedad intelectual. Además, ese viejo cuento de que la plata de la operación irá para las carreteras 4G ya no tiene lugar. Existen varios mecanismos para darle recursos a la Financiera de Desarrollo Nacional, como los créditos del Fondo Monetario Internacional, sin perder nuestra independencia energética. Lo cual se debería evitar en esta coyuntura de crisis energética“, afirmó.

El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, también se manifestó en contra, alegando que “nunca hubo puja y estamos hablando del detrimento más grande de la historia”. Advirtió que tanto Isa como Ecopetrol también estrían en la agenda privatizadora del Gobierno Nacional.

De igual forma, Alejandro Ordoñez, Procurador General afirmó que esta venta genera un detrimento patrimonial dado que las acciones de la empresa tienen un mayor valor al establecido por el Gobierno para la subasta. Frente a esto, el Ministro de Minas, Mauricio Cárdenas afirmó que la empresa no se puede vender en USD debido a que la empresa al ser colombiana se debe negociar en pesos.

Para otros, la venta de Isagen puede conllevar también la pérdida de capacidad de acción del Estado frente a la gestión de los efectos del cambio climático, debido a que el accionar de la empresa estaría supeditado a otros intereses. Esta es la percepción de Germán Corredor, director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, quien sostuvo que “el cambio climático puede generar mayores sequías y todo esto afecta la generación, el país necesita diversificación de fuentes de energía e Isagén es un instrumento gracias al que se estaban desarrollando plantas eólicas, la geotermia (tienen un proyecto en estado de prefactibilidad en Nariño) y esto se puede perder porque las firmas tienen unos objetivos distintos”.